El 23 de septiembre de 2020 se publicó el Pacto sobre Migración y Asilo de la Unión Europea (UE) que recogía cinco propuestas legislativas. En primer lugar, una propuesta de reglamento que introduce el control de personas nacionales de terceros países en las fronteras exteriores y un mecanismo de control de fronteras independiente; en segundo lugar, la propuesta de reforma del reglamento por el que se establece un procedimiento común de protección internacional; en tercer lugar, la propuesta de reforma del Reglamento de Dublín; en cuarto lugar, la propuesta de reglamento que regula situaciones de crisis y fuerza mayor; y, finalmente, la propuesta de reforma del establecimiento del sistema europeo de comparación de impresiones dactilares de las personas solicitantes de asilo (Dactiloscopia Europea, EURODAC).
Diversas organizaciones de la sociedad civil ya expresaron que, aunque dicho Pacto se presenta como un nuevo comienzo, en realidad, está concebido para elevar los muros y reforzar las vallas. En lugar de ofrecer un nuevo enfoque para facilitar que las personas migrantes y refugiadas lleguen a un lugar seguro, parece ser un intento de dar un nuevo nombre a un sistema que lleva años fracasando, con terribles consecuencias para las vidas y los derechos de las personas migrantes y refugiadas.
Las llegadas irregulares por mar y tierra se encuentran en un mínimo histórico en Europa, siendo 1 millón en 2015, 373 mil en 2016, 185 mil en 2017, 141 mil en 2018, 123 mil en 2019, 97.170 en 2020 y 24.770 hasta abril de 2021. La crisis humanitaria en ciernes en Afganistán hace prever un aumento. Una vez más, la Comisión Europea propone medidas que empujan a las personas migrantes y refugiadas a utilizar vías cada vez más peligrosas para llegar a Europa.
Este Pacto carece de un enfoque de derechos humanos (DDHH), ya que ni pone en el centro la dignidad y los derechos de las personas ni está en línea con las obligaciones de los tratados internacionales de DDHH ratificados por todos los Estados miembros. Para revertir la orientación de las medidas recogidas, varias organizaciones de la sociedad civil hemos realizado un exhaustivo análisis sobre el impacto en los DDHH y elaborado un conjunto de propuestas basadas en los estándares internacionales de DDHH.