Por unas reglas del juego justas

Las múltiples crisis encadenadas durante los últimos años han puesto a prueba la capacidad de nuestras sociedades para hacer frente al incremento de las desigualdades y la pobreza.

No podemos aplazar más la transición hacia un modelo más justo en lo ecológico, digital y socioeconómico.

España, durante su presidencia del Consejo de la Unión Europea, debe abanderar esta triple reconversión desde la coherencia de políticas para el desarrollo sostenible, no solo en la Unión Europea, sino en el resto del mundo.

El objetivo…

Para contribuir a la justicia social y la reducción de las desigualdades, la Presidencia Española del Consejo de la UE debe cambiar las reglas del juego.

¿Cómo se consigue?

Desde la coherencia de políticas para el desarrollo sostenible.

Queremos que la Unión Europea actúe por…

Una triple transición justa -ecológica, digital y socioeconómica- para lograr la neutralidad climática, un futuro digital inclusivo y una economía social y solidaria.

 

La adopción de una Directiva europea de Debida Diligencia ambiciosa para garantizar el respeto de los derechos humanos y del medioambiente por parte de todas las empresas en todos los lugares del mundo.

 

El fortalecimiento del sistema de Cooperación Internacional europeo que proteja los bienes públicos globales, la igualdad, los derechos humanos, y la democracia y el fin de los enfoques colonialistas

 

Una mirada feminista en el conjunto de políticas públicas de la UE para erradicar todas las formas de violencia que sufren las mujeres.

 

Una educación digital, científica y tecnológica con perspectiva de género y edad. Es urgente limitar todo uso de la inteligencia artificial que vulnere los derechos humanos.

 

Una fiscalidad justa para combatir las crisis y reducir sus consecuencias.

 

Fortalecer los mecanismos de apoyo financiero a las organizaciones de la sociedad civil con especial foco en organizaciones de defensores y defensoras de derechos, de población migrante y racializada, feministas, de mujeres y de infancia y juventud.

 

Construir una agenda con América Latina y la Vecindad Sur centrada en la defensa de los derechos humanos, la reducción de las desigualdades, la protección de los espacios de la sociedad civil y la respuesta a las crisis climática y alimentaria, desde una perspectiva feminista.

 

España debe promover que las inversiones económicas y los acuerdos comerciales de la UE sean compatibles con procesos de debida diligencia; es decir, reglas que garanticen que las empresas respetan los derechos humanos y del medioambiente por parte de todas las empresas.

 

Es necesario cerrar las brechas digitales y delimitar el uso y gobernanza de la tecnología y la inteligencia artificial. Es urgente promover políticas que contribuyan al fortalecimiento de la democracia y la justicia social desde un enfoque feminista y de derechos humanos.