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Quienes formamos parte de La Coordinadora compartimos una percepción común y unos principios básicos sobre el modelo de desarrollo que queremos promover, y sobre las causas de la pobreza y las desigualdades contra las que luchamos.
Compartimos valores que promueven la igualdad de género, respetan el medio ambiente y defienden los derechos humanos en cualquier lugar del mundo.
Los principios y valores que nos unen aparecen recogidos en nuestro Código de Conducta. Esta es nuestra percepción común sobre el significado de:
1
Desarrollo
Entendemos el desarrollo como un proceso de cambio social, económico, político, cultural, tecnológico… que surge de la voluntad colectiva y en el que participan todas las personas implicadas. El desarrollo en el que creemos respeta y cuida los bienes comunes de las sociedades actuales y futuras; protege el planeta que habitamos y sus recursos; y garantiza que cualquier persona, en cualquier lugar del mundo, tiene garantizados plenamente sus derechos humanos.
2
La pobreza y sus causas
Luchamos contra las pobrezas y sus causas. Consideramos que la pobreza es la privación de los elementos esenciales para que las personas se desarrollen con dignidad física, mental y espiritual. Implica la falta de acceso a recursos y la exclusión de las personas en la toma de decisiones que afectan a sus propias vidas.
La pobreza es fundamentalmente el resultado de la explotación de los pueblos y de la naturaleza. Una explotación que es impuesta por una minoría que se lucra a costa de la inmensa mayoría de la población mundial.
3
Cooperación
Apostamos por un modelo de cooperación que garantice un intercambio entre iguales. Esta forma de trabajo permite un enriquecimiento mutuo entre las organizaciones y personas de un lado y otro de este mundo globalizado en el que vivimos.
La participación horizontal y el aprendizaje mutuo son claves para nuestro trabajo que parte del concepto de ciudadanos y ciudadanas conectadas en un mundo global.
4
Coherencia de políticas para el desarrollo sostenible
Todas nuestras políticas han de ser coherentes con el desarrollo humano sostenible. En este sentido, la política de cooperación debe enmarcarse, junto al resto de políticas (económicas, culturales, migratorias, educativas, agrícolas, etc.), en un contexto de relaciones internacionales en el que se fomente la garantía de derechos humanos, la lucha contra las causas de la pobreza y el respeto por el medioambiente.
5
Igualdad de género
La igualdad de género es esencial para alcanzar el desarrollo humano de las personas y de los pueblos. Trabajamos para garantizar el cumplimiento de los derechos de las mujeres.
Apostamos por un modelo de desarrollo que aborde las causas estructurales de las discriminaciones de género, en el que las mujeres participen en la toma de decisiones, se visibilice su trabajo y adquieran un rol activo en todas las acciones puestas en marcha, para garantizar el acceso y el control equitativo de los recursos, y sus beneficios.
6
Medio ambiente
Apostamos por un modelo de desarrollo que respete los límites ambientales del planeta. Para ello, defendemos el uso racional y equitativo de los recursos naturales -agua, biomasa, bosques, suelo, mares, aire-, el freno a la alarmante pérdida de biodiversidad y al cambio climático. Estos deben ser elementos centrales en las políticas que defendemos nacional e internacionalmente.
7
Derechos humanos
Sin garantía de los derechos humanos no hay desarrollo posible; su ejercicio efectivo es la piedra angular del modelo social, económico, político, cultural y global que defendemos.
Apostamos por el enfoque de derechos humanos como eje de nuestro trabajo; un enfoque que sitúa a las personas y sus capacidades en el centro de los análisis, y que exige el cumplimiento de los deberes que los Estados tienen a la hora de garantizar esos derechos.
8
Autorregulación
Realizamos nuestro trabajo desde el compromiso con la transparencia y buen gobierno. Para ello contamos con la Herramienta de Transparencia y Buen Gobierno a la que se someten obligatoriamente nuestras organizaciones, y con la que rendimos cuentas sobre la gestión de los fondos y nuestra organización interna.
Una herramienta que se suma al cumplimiento de nuestro Código de Conducta , así como otros requisitos externos en materia de transparencia a los que nos sometemos.