Desde nuestro nacimiento, en 1986, la defensa de la política de cooperación para el desarrollo es nuestro pilar fundamental de trabajo. En este tiempo hemos realizado múltiples aportaciones en diálogo con fuerzas políticas y actores sociales que intervienen, directa o indirectamente, en el desarrollo.
Actualmente, en pleno proceso de reforma del sistema de cooperación, defendemos una cooperación para transformar el mundo.
Creemos en un modelo de desarrollo que ponga en el centro a las personas y que respete los límites del planeta.
Esto implica la defensa de lo público para asegurar la cohesión social y la resolución de los problemas globales que nos afectan como humanidad. Defendemos políticas que respondan a los desafíos que la Agenda de Desarrollo Sostenible ha identificado como prioritarios: pobreza, desigualdad y sostenibilidad. Hacerlo implica enfrentar sus causas estructurales.
El modelo de desarrollo que defendemos requiere que los derechos humanos estén en el centro de la agenda política, así como la igualdad entre hombres y mujeres. Implica, también, fortalecer los mecanismos para una democracia real, inclusiva, transparente y participativa.
España continúa estancada la cola de Europa en materia de cooperación. Muy lejos del compromiso del 0,7%, alcanza apenas el 0,25% frente a la media europea que alcanza el 0,49%. Mucho camino por recorrer y muchas palabras por cumplir si realmente queremos apostar por políticas internacionalmente responsables, solidarias y a la altura de los retos globales del S. XXI.

Si se hubiera de definir la democracia podría hacerse diciendo que es la sociedad en la cual no es solo permitido, sino exigido, el ser persona.
María Zambrano
La política de cooperación que queremos
Ley de cooperación y desarrollo sostenible
Una nueva ley de cooperación y desarrollo sostenible, para que la política de cooperación sea asumida como política pública y construida de forma compartida por todos los actores políticos.
Coherencia de políticas para el desarrollo
Implementar la Agenda 2030 bajo un enfoque de Coherencia de Políticas para el Desarrollo (CPD) en el conjunto de la acción de gobierno.
Agenda 2030
Repensar y fortalecer la institucionalidad necesaria para abordar los desafíos de la nueva Agenda 2030, elevando su gestión estratégica al máximo nivel dentro de la arquitectura de gobierno.
Ayuda Oficial al Desarrollo
Aumentar el presupuesto de Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) hasta 0,5% de la RNB hasta final de legislatura, dentro de una agenda de financiación del desarrollo sostenible más amplia.
Recursos de calidad
Recursos económicos de más calidad y que mantengan su foco en la lucha contra la pobreza y en la reducción de las desigualdades.
Sociedad civil
Reconocer el papel y aporte al impulso del desarrollo humano sostenible que realizamos las Organizaciones de la Sociedad Civil.
Sector privado
Crear mecanismos legales, plataformas sociales de vigilancia para que el sector privado tenga un impacto positivo en el desarrollo y en la Agenda 2030, y se evite el lavado de imagen.
Cooperación feminista
Impulsar la defensa de un enfoque feminista en la cooperación y en las políticas públicas. Un enfoque que garantice la igualdad y equidad para todas las personas independientemente de su identidad de género.
Acción humanitaria
Dotar a la acción humanitaria de recursos suficientes, y generar los mecanismos para construir una mayor articulación entre actores. Responder a la crisis de migración y refugio conforme a la legalidad internacional.
Ciudadanía global
Impulsar la educación para el desarrollo y la ciudadanía global con el objetivo de promover una sociedad implicada con la justicia social y los derechos humanos.