El sábado 11 de mayo se celebra el Día Mundial del Comercio Justo. Bajo el lema «Le sienta bien a todo el mundo» más de 40 localidades celebran actos de calle lúdicos y reivindicativos. Además las organizaciones de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo animan a la ciudadanía a participar en la campaña de redes sociales #LeSientaBienATodoElMundo y a conocer más sobre el Comercio Justo a través de la web interactiva www.lesientabienatodoelmundo.org
Pobreza, condiciones de trabajo abusivas, precios muy por debajo de costes, salarios míseros, explotación infantil o deforestación son algunas de las problemáticas que se esconden detrás de productos tan cotidianos como el café, la ropa o los artículos de cuidado personal, y que han sido analizados en el informe El Comercio Justo le sienta bien a todo el mundo. Alimentos como el café, el té, el azúcar, el cacao o los artículos de cuidado personal o la ropa tienen en común la cadena de desigualad: el cultivo de sus materias primas se realiza principalmente en países de América Latina, Asia o África, mientras que la mayor parte de su valor añadido e ingresos millonarios quedan en el Norte global repartidos entre unas pocas empresas multinacionales.
La producción de café está sufriendo los efectos del cambio climático. Las sequías, lluvias torrenciales y los cambios en la temperatura global están disminuyendo las cosechas y su calidad. Varios estudios concluyen que sin un plan para combatirlo, la superficie apta para el cultivo del café podría reducirse a la mitad en 2050. Los precios en el mercado internacional están aumentando. Sin embargo, esta subida no repercute en los 25 millones de personas que cultivan café. Los caficultores, que en su mayoría viven en la pobreza y en países muy vulnerables al cambio climático, ven disminuidos sus ya escasos ingresos, que en muchos casos son inferiores al 40% del salario mínimo. Una situación similar viven quienes producen cacao o té.
La industria textil, además de ser la segunda más demandante de agua, también consolida la pobreza: el 75 % de la mano de obra está en países asiáticos. En la actualidad, y a pesar de los compromisos voluntarios suscritos por las empresas del sector, las condiciones de trabajo siguen siendo inhumanas, con jornadas de entre 12 y 16 horas al día, seis o incluso siete días a la semana, falta de condiciones de seguridad y salud, y salarios que suponen la cuarta o quinta parte de lo que necesitarían para vivir.
La cosmética natural, que actualmente genera 48.400 millones de dólares, es un sector en crecimiento. Diversos estudios prevén un aumento de un 5% anual en los próximos 10 años. El karité es una de sus materias primas. Cada año se exportan entre 40.000 y 75.000 toneladas de este producto de África a Europa, según la FAO, cosechado y procesado por unas 16 millones de mujeres del África subsahariana. Su salario es de menos de 1,25 dólares al día.
En España, en el último, las ventas de Comercio Justo superaron los 146 millones de euros, en su mayoría gracias a los productos de alimentación. El textil en el último año aumentó su facturación en 1 millón de euros.
La celebración del Día Mundial del Comercio Justo está promovida en nuestro país por la Coordinadora Estatal de Comercio Justo y cuenta con financiación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo. La agenda completa de actos se puede consultar en www.comerciojusto.org
Reivindicaciones ante las elecciones europeas
Para garantizar la protección de los derechos humanos y el medio ambiente en la producción de alimentos, ropa o artículos de cuidado personal, y aprovechando las elecciones europeas (9 de junio) las organizaciones de Comercio Justo reivindican una aplicación ambiciosa de la directiva de debida diligencia recién aprobada. Esta norma responsabiliza a las empresas de sus impactos negativos sociales, humanos y ambientales en su cadena de producción dentro y fuera de la Unión Europea.