El Consejo de la UE aprueba las conclusiones sobre la Estrategia de la UE en materia de Salud Mundial y hace hincapié en que la lucha contra los estereotipos de género, el estigma y la discriminación son elementos primordiales para mejorar la salud de todas las personas en un mundo cambiante. “Esta decisión supone un paso significativo hacia una sociedad más justa y feminista y refuerza el compromiso de la UE con la igualdad de género, aunque es urgente que este compromiso se vea reflejado en la vida cotidiana de las mujeres y otros colectivos discriminados”, destaca Penélope Berlamas, vocal de feminismos de la Junta de Gobierno de La Coordinadora.
Desde La Coordinadora, aplaudimos la incorporación del derecho de las mujeres a decidir libre y responsablemente sobre asuntos relacionados con su sexualidad y su salud sexual y reproductiva, libres de discriminación, coacción y violencia. El Consejo, además, subraya la necesidad de diseñar políticas públicas, acciones y destinar medios para que los derechos de las mujeres en materia de salud sean garantizados.
Asimismo, celebramos que la UE se comprometa a luchar contra las múltiples formas de discriminación, reconociendo las necesidades sanitarias específicas de las mujeres, infancia, personas mayores, las personas con discapacidad, las personas LGBTI, los pueblos indígenas, negritudes, población migrante y desplazada y personas y comunidades en situación de vulnerabilidad y marginación.
La adopción de este acuerdo indica que el Consejo sigue comprometido con la coherencia de las políticas, con un planteamiento basado en los derechos humanos y la Política Exterior Feminista. Además, el Consejo reconoce que las contribuciones de la UE a la salud mundial van más allá del sector sanitario, incluyendo ámbitos como la paz y la seguridad, la agricultura, el clima y el medio ambiente, la educación, la investigación y la innovación, la nutrición y la seguridad alimentaria, la protección social, el comercio y el agua, el saneamiento y la higiene.
Las conclusiones adoptadas por el Consejo son prueba de buenas intenciones y una señal política positiva especialmente importante de cara a las elecciones de la UE en junio. Confiamos en que estas conclusiones vengan acompañadas también de acciones significativas y rendición de cuentas por parte de los Estados miembro de la UE, ambas cruciales y necesarias.
La lucha por el cumplimiento de los derechos escritos es continua en todos los ámbitos de interacción social.