La negociación de los presupuestos generales del Estado está en marcha; las enmiendas se debaten esta semana y aún es posible realizar algunas modificaciones. En el caso de la cooperación, algunas partidas podrían detraerse de ciertas áreas para destinarse a la garantía de derechos humanos, la justicia social y la protección el planeta.
Las enmiendas parciales que hemos presentado proponen reforzar la ayuda humanitaria con el fin de responder a la emergencia alimentaria derivada del impacto de la pandemia en amplias regiones del planeta. No olvidemos que la ayuda humanitaria recibe apenas 27 millones de euros. Una de las cuestiones que podría hacerse reforzar la Oficina de Acción Humanitaria de la AECID.
Por otra parte, podrían restarse fondos a defensa y destinarlos reforzar procesos de paz y estabilidad. No se entiende que España defienda la Agenda 2030, mientras se lucra con la venta de armas a países en conflicto en los que millones de personas sufren las graves consecuencias de la guerra. La promoción de los derechos humanos y la protección de defensores y defensoras de derechos humanos merece también una mayor atención.
En un contexto mundial tan complejo como el que vivimos, en el que se cierran los espacios de participación ciudadana, crecen los discursos de odio e incrementan las desigualdades, es necesario fortalecer procesos de educación ciudadana que fortalezcan los valores democráticos, ayuden al empedoramiento, fortalezcan la igualdad, el respeto a la diversidad y la corresponsabilidad.
Otra de las cuestiones que ponemos sobre la mesa es la necesidad de reforzar la cooperación descentralizada, uno de los grandes valores diferenciales de la Cooperación española. Reconocer el papel fundamental de este tipo de cooperación es importante en un momento en el que debería ser una de los principales actores de los fondos europeos del nuevo instrumento Europa Global.
Recordamos: luces y sombras de los PGE2022
Si los presupuestos se ejecutan en su totalidad, España destinará un 0,28% de su Renta Nacional Bruta para cooperación. Este porcentaje es insuficiente para acercarse al compromiso de legislatura, situado en el 0,5%, y, por supuesto al 0,7% en el plazo establecido por la Agenda 2030. A este paso llegaríamos al 0,5% en 9 años.
La ayuda humanitaria recibe la peor parte. En un contexto mundial en el que a pandemia ha causado estragos, en el que 41 millones de personas están al borde de la hambruna, en el que el cambio climático golpea a las comunidades más vulnerables y expulsa a millones de personas de sus hogares, en donde algunos conflictos se recrudecen… la acción humanitaria es esencial para garantizar condiciones básicas de vida. A pesar de este contexto, solamente aumenta en tres millones: pasa de los 24 a los 27. Esta cifra es claramente insuficiente e incumple las recomendaciones del CAD que establece que debería alcanzar un 10% del total de la ayuda. Para ser conscientes de la insuficiencia de estos fondos basta echar la vista atrás: hace diez años, la ayuda humanitaria recibía 350 millones de euros.
Algunas luces que hacen avanzar el camino y que son pasos importantes en pleno proceso de reforma del sistema de cooperación:
- Por primera vez, desde 2011, se realiza una apuesta significativa por la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID). Contaría con un mayor protagonismo, con 134 millones más hasta alcanzar los 491 millones de euros.
- La propuesta de apoyar a los países en compra de vacunas con 293 millones de euros exige que, además, se refuercen los sistemas de salud públicos de los países más afectados. También debe garantizar la equidad en el acceso a vacunas de calidad y la transparencia a la hora de contabilizar los recursos de Ayuda Oficial al Desarrollo.
- Se mantiene el esfuerzo multilateral de los antiguos presupuestos.
- Las ONGD, que han llegado a recibir la mitad de fondos que hace diez años, gestionarán 53 millones más a través de la AECID. Esta decisión, cambia la tendencia de los últimos años marcada por partidas insuficientes y financiación que venía principalmente del apoyo ciudadano a través de la declaración de la renta.
Consulta nuestro análisis sobre presupuestos generales del Estado 2022.