Enguia Mohamed tiene 25 años y llegó al mundo en un territorio donde su población vive un conflicto que se alarga hace más de 40 años. Cuatro décadas después el conflicto en el Sahara Occidental se sigue a la espera de celebrar el referéndum de autodeterminación aprobado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en 1991: “La celebración del referéndum será la garantía de la paz duradera” sentencia Enguia. Sin embargo, el inmovilismo y la falta de voluntad política de Marruecos, así como la pasividad de la comunidad internacional son algunas de las razones que explican el enquistamiento del problema.
El conflicto entró en una nueva fase el 14 de noviembre. Tras 24 días de protesta pacífica en la «brecha ilegal de Guerguerat», el ejército marroquí atacó a las personas manifestantes. Se decreta a partir de ese momento el estado de guerra en todo el territorio.
En este contexto, donde la violencia y la vida se dan la mano cada día, Enguia pone su granito de esperanza con el grupo de No Violencia en el Sáhara Occidental ( NOVA). Compuesto por una formación de jóvenes saharauis voluntarias/os trabajan en los campamentos de personas refugiadas para promocionar la cultura de la no violencia, la resistencia pacífica del pueblo saharaui, el diálogo, la construcción de Paz y la protección de los derechos humanos y los recursos naturales.
En esta entrevista en primera persona, Enguia nos habla de la situación actual del Sáhara Occidental, de cómo su población hace frente a la actual pandemia y del expolio de recursos que las empresas extranjeras, y principalmente las españolas, hacen en el territorio con la complicidad de Marruecos.
P.El sábado 14 de noviembre después de que Marruecos hubiera violado el alto el fuego con el Sáhara Occidental firmado en 1991, se decreta el estado de guerra en todo el territorio. ¿En qué situación se encuentra el conflicto y cómo está afectando a la población saharaui en los territorios ocupados y en los campamentos?
R.Como sabéis, el pasado mes de octubre hubo manifestaciones de civiles saharauis ante la Laguna de Guerguerat. Reivindicaban el cierre de la laguna porque es ilegal y porque contribuye al saqueo de los recursos naturales del Sahara Occidental. También se manifestaban para recordar a Naciones Unidas que debe cumplir su compromiso con el pueblo saharaui y organizar ya un referéndum para que podamos elegir nuestro destino de una manera libre y justa. La manifestación se mantuvo hasta el día 13 de noviembre que es el día en el que Marruecos violó el alto el fuego al atacar a las personas civiles que se encontraban en el lugar y eso llamó a la guerra nuevamente.
«El inicio de la guerra y la pandemia, están haciendo que las cosas estén muy difíciles, por muchas circunstancias: hay más pobreza y más malnutrición»
En este momento, la guerra continúa. ¿Cómo está afectando eso a quienes viven en los campamentos de refugiados y en los territorios ocupados? La población está frustrada porque durante más de 30 años hemos esperado que la comunidad internacional, especialmente Naciones Unidas, contribuya a la solución a este conflicto de una manera pacífica; como bien sabéis, esto no ha ocurrido. El pueblo saharaui solo quiere su derecho a volver a su tierra.
P.¿Hay salida a esta declaración de guerra?
R. La salida a esta situación de guerra solo se producirá cuando se celebre un referéndum de consulta al pueblo saharaui porque, como he dicho antes, el pueblo saharaui solo quiere volver a su tierra y poder acceder a sus recursos naturales. Por eso, la celebración del referéndum será la garantía de la paz duradera. Eso es lo que deseamos, especialmente quienes formamos parte del grupo de no violencia Nova. En numerosas ocasiones hemos denunciado esta situación, hemos recordado que las personas están frustradas, hemos exigido a la comunidad internacional que garantice una solución pacífica, pero lamentablemente nadie nos ha hecho caso.
“El pueblo saharaui solo quiere su derecho a volver a su tierra”
P.La actual situación de pandemia ha provocado en muchos casos un cierre de fronteras que impide que la ayuda humanitaria llegue a los campamentos. La declaración de guerra ha hecho que los hombres abandonen los hogares… En este contexto, ¿cómo consigue sostener la vida y hacer frente a la pandemia provocada por la COVID-19?
R.Los refugiados saharauis antes de la pandemia ya sufrían de la falta de oportunidades de empleo a pesar de que muchos son graduados y graduadas. Con la pandemia y el cierre de fronteras, la situación económica de las familias empeoró, ya que se depende mucho de las ayudas humanitarias que con la pandemia han disminuido y también con la cuarentena los pocos empleos que hay (por ejemplo el transporte entre los wilays) se cerró también.
El inicio de la guerra y la pandemia, están haciendo que las cosas estén muy difíciles, por muchas circunstancias: hay más pobreza y más malnutrición, hay anemia especialmente en las y los niños, en las personas ancianas y en las mujeres embarazadas y lactantes.
P.El documental Ocupación S.A de Mundubat pone el foco en los verdaderos motivos de la ocupación del Sahara Occidental, los intereses económicos. Saca a la luz los negocios y cómo la ocupación en sí misma es un negocio. ¿Cómo es posible que las empresas, en su mayoría españolas, puedan llevar a cabo este expolio de recursos con total impunidad?
R.Las empresas extranjeras, principalmente las españolas, están saqueando los recursos del Sahara Occidental. A los actores mundiales que tienen el poder de decisión solo les interesan sus intereses económicos, no les interesa la justicia ni la ley internacional. Nosotros y la sociedad civil internacional tenemos que presionar a los actores para que las empresas que están saqueando el territorio no queden impunes. El expolio de los recursos lo hacen sin el consentimiento del pueblo saharaui.
P.¿Cuál es la responsabilidad de España, como potencia administradora, en este expolio?
R.España, como potencia administradora del Sahara Occidental según Naciones Unidas, debe reconocer la soberanía de la región del pueblo saharaui; además, debe exigir que se acabe este expolio, este saqueo, con penas judiciales a quienes lo comenten.
P.En el documental se siente la violencia y la represión a la que está sometida la población saharaui y en concreto las mujeres. ¿Cómo se ha hecho frente a este tipo de violencia y cuál es el papel que juegan las mujeres saharauis en la lucha?
R.Las mujeres saharauis han jugado y están jugando un gran rol en la lucha por la liberación de nuestra tierra. Las mujeres participan activamente en las manifestaciones, en la construcción de paz, en las negociaciones entre el Marruecos y el Polisario, que es el representante legítimo y único del pueblo saharaui. El mejor ejemplo es Sultana Khaya, que está siendo retenida y torturada en su propia casa en los territorios ocupados; su familia está siendo asediada. Hay muchas, muchas, violaciones de derechos humanos, especialmente de los derechos de las mujeres. El ejemplo de Sultana Khaya es un ejemplo entre muchos casos de hostigamiento y persecución a mujeres saharauis en los territorios ocupados.