En la propuesta de PGE 2021, La Coordinadora confirma que el Gobierno se aleja del cumplimiento de los compromisos realizados en el acuerdo de legislatura de alcanzar el 0,5% de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), un 10% en ayuda humanitaria y de fortalecer la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), principal órgano ejecutor de la política de cooperación.
El análisis de La Coordinadora desvela que la propuesta de presupuestos que se presentan como de recuperación y cambio de tendencia no pueden ser considerados como tal, pues no apuestan por lo más nuclear del sistema de cooperación y descansan en componentes no genuinos. Una propuesta de AOD para el conjunto de las administraciones de 3.115 millones de euros (20% más que en PGE 2018) supone un crecimiento insuficiente, de mala calidad y con un foco en prioridades que no se corresponden con los compromisos realizados.
Las principales consecuencias de la aprobación de la propuesta actual serían:
• Se necesitarían 6 años en alcanzar el compromiso gubernamental del 0,5%, si se sigue apostando como hasta ahora por un crecimiento con una alta presencia de componentes no genuinos en el sistema de cooperación. En el caso de una apuesta por un crecimiento genuino se necesitarían 12 años, haciendo irrealizable el compromiso de alcanzar el 0,5% en la legislatura y el 0,7% en el plazo de la Agenda 20303. En consecuencia, el fantasma de seguir a la cola de Europa y figurar como la anomalía en la comunidad de donantes estará presente un año más4.
• La ayuda humanitaria en 2021 estaría abocada a situarse por décimo año consecutivo alrededor del 2% de la Ayuda Oficial al Desarrollo, lejos del 10% prometido, y de la recomendación del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD), lo que es una noticia pésima en un contexto en el que es más necesaria que nunca5.
• Se mantendría el desplazamiento de la AECID a la lateralidad del sistema de cooperación y con ella la ayuda bilateral. Se da la paradoja de que a la entidad que debería ser el pilar del sistema de cooperación se le pone a la cola en la distribución de los fondos. Se le asigna un presupuesto de apenas 250 millones (18 más que en PGE2018 y que supone un 8% de la AOD y 0,07% del conjunto de los presupuestos). Cuenta con menos recursos de personal, con prácticamente los mismos recursos para el trabajo con actores, especialmente con las ONGD, y con una asignación testimonial a cargo de los fondos de recuperación de la UE (1,3 millones) que dejan fuera de los desafíos de la transición ecológica y la digitalización al centro del sistema de cooperación.
Es necesario y justo trabajar «todos» por el bien de todos, especialmente por los que más lo necesiten. Así que, vamos a arrimar el hombre «todos». La tierra y cuanto hay en ella es de TODOS.