La Coordinadora y la Secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Ángeles Moreno Bau, se han reunido esta mañana para conversar sobre la política de cooperación internacional. Este ha sido el inicio de un trabajo mutuo en la defensa de una política pública imprescindible en el contexto que vivimos actualmente como humanidad; se ha acordado mantener reuniones periódicas cada dos o tres semanas para trabajar de manera coordinada.

Resumimos, a continuación, las principales cuestiones que hemos compartido con la secretaria de Estado: 

  1. Es necesario reforzar la política de cooperación en todas sus dimensiones. Los esfuerzos destinados a atender las necesidades generadas por la crisis sanitaria provocada por el COVID-19 no pueden ir en  detrimento de otras líneas de trabajo que responden a situaciones extremas que ya existían y que esta crisis está acentuando. 
  2. Es urgente reforzar la estrategia de  Acción Humanitaria  con recursos  adicionales para atender las necesidades vitales y a las personas en situación de mayor vulnerabilidad, como es el caso de las personas desplazadas y refugiadas; o quienes viven en situación de conflicto.
  3. Es preciso contar con una línea estratégica clave que garantice el apoyo al tejido social y organizativo de los países con los que trabajamos. Una medida que contribuirá a la garantía de los derechos humanos y que será crucial para los planes de reconstrucción que, en algunos casos, se darán en contextos de regresión democrática y cívica.
  4. Otra de las cuestiones relevantes en este momento es la necesidad de reforzar el trabajo de educación para la ciudadanía global. Esta línea de trabajo es esencial para promover los valores de solidaridad, cooperación, defensa de los derechos humanos, las políticas públicas y la política de cooperación. 
  5. Esta crisis ha demostrado que los sectores dedicados al cuidado de la vida, desarrollados mayoritariamente por mujeres, son imprescindibles. El impacto que esta situación está teniendo sobre las mujeres es especialmente preocupante, por eso es crucial garantizar un enfoque de género en todos los pasos que se vayan dando.
  6. Debemos contar con una hoja de ruta para alcanzar el 0,5% de la RNB para cooperación en esta legislatura. Esto exige aumentar las partidas destinadas a cooperación en los PGE 2020; en concreto, 300 millones de euros para la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) -alcanzando el 10% de la AOD en Acción Humanitaria- y 100 millones adicionales para iniciativas multilaterales, fundamentalmente del sistema de Naciones Unidas. 
  7. Es fundamental que el Gobierno español contribuya activamente en las negociaciones del marco financiero plurianual de la UE de manera que se consiga destinar un 10% al presupuesto exterior en el que los derechos humanos, el desarrollo sostenible y la acción humanitaria sean garantizados. Es importante también que se mejore la respuesta de la UE ante la crisis global que estamos viviendo
  8. En coherencia con la Agenda 2030 y el compromiso de España con ella, será necesario tomar medidas que vayan más allá de la política de cooperación, como por ejemplo, la cancelación de la deuda de los países más empobrecidos. La promoción de la solidaridad internacional, la defensa de los derechos humanos y la coherencia con el desarrollo sostenible en todo el planeta son piezas claves en un momento en el que se demuestra que somos globalmente interdependientes.
  9. En un contexto muy complejo para los sectores más vulnerables de nuestras sociedades, el trabajo de las ONG se hace imprescindible.Es necesario el respaldo del Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación a las ONG para garantizar la continuidad de las acciones y proyectos de apoyo a las poblaciones en situación de mayor vulnerabilidad. En esta línea, hemos pedido que se apruebe la consideración de la cooperación al desarrollo  como parte de las actividades esenciales de las que dependen millones de personas que ya vivían en situaciones muy complejas y se están viendo doblemente afectadas por el impacto multidimensional de la crisis del COVID-19. La mayoría de las personas españolas cooperantes permanecen trabajando en el terreno; por otra parte, cabe recordar que de las 5.900 personas que trabajan fuera de España, 5.200 son locales.
  10. En el medio plazo también hemos solicitado que se estudie la creación de  un fondo de contingencia y medidas económicas y fiscales para que las ONGD puedan hacer frente a gastos extraordinarios generados por el COVID-19.

En estos días se está elaborando la estrategia de la política de cooperación frente al COVID -19 con la participación de todos los actores de la cooperación española. Las ONGD estamos en disposición para colaborar activamente en su definición e implementación.

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