La Coordinadora  presenta el Índice de Coherencia de Políticas para el Desarrollo Sostenible (ICPDS), primer informe internacional que mide el compromiso de los países con la sostenibilidad y los derechos humanos. El informe analiza 19 políticas públicas de 148 países. 

El ICPDS refleja, con datos fiables y cálculos transparentes, los efectos y contradicciones de las políticas públicas en el bienestar de las personas y el desarrollo sostenible.

Conclusiones más destacadas

113 países de los 148 analizados presentan un nivel de coherencia media baja, bajo o muy baja, y solo 9 países alcanzan un resultado alto -Dinamarca, Islandia, Suecia, Noruega, Portugal, Nueva Zelanda, Australia, Finlandia y España-, pero no consiguen llegar a los 80 puntos sobre 100. Aunque son los que ofrecen unos niveles de bienestar y derechos adecuados a una parte importante de su población, tienen grandes impactos medioambientales que recaen sobre otros países y personas, más allá de sus fronteras. La puntuación promedio de este grupo en el componente ambiental solo es de 41 puntos sobre 100.

“El patrón de desarrollo de estos países es insostenible y no es extensible al conjunto del planeta. No existe ningún país que sirva de modelo para el mundo y al que corresponda imitar. No es simplemente que no todos los países puedan ser como Dinamarca, es que ningún país debería ser como Dinamarca”, ha afirmado Luisa Gil Payno, coordinadora del estudio.

Un ranking muy diferente

Al incorporar indicadores que analizan el bienestar de las personas y el desarrollo sostenible, el ICPDS revela grandes variaciones con otras mediciones como el PIB o el índice de Desarrollo Humano (IDH) de Naciones Unidas.

Por ejemplo, EEUU ocupa la posición 91 en el ICPDS, aunque es la primera potencia mundial según el PIB y está en la posición número 13 en el IDH. La India, que es el quinto país mundial según el PIB, estaría en el último lugar (148) de todos los países analizados. Portugal pasaría del 41 -según el IDH- al 5 según el ICPDS, y España del 26 al 9.

España

España alcanza buenas posiciones en el ámbito global por su compromiso con los principales tratados de derechos humanos y justicia internacional y el compromiso con los derechos LGTBI e igualdad de género.

Aunque presenta una pésima puntuación en el componente ambiental (puesto 80 del ranking), su situación es relativamente mejor que la de otros países que puntúan bien en materia económica, social y productiva.

En materia de fiscalidad se encuentra entre los siete países de la Europa de los 28 con menores ingresos gubernamentales como porcentaje del PIB. Portugal, por ejemplo, presenta cinco puntos porcentuales más en este indicador.

En cuanto al ranking social, es uno de los países de la UE peor puntuados (ocupa el puesto 24 de los 28 países de la UE). Está especialmente penalizada por su elevada tasa de desempleo; la segunda mayor en Europa después de Grecia.

Tres países símbolo de las contradicciones

Noruega, Suiza e Israel son tres países que ejemplifican las contradicciones en los modelos de desarrollo actuales.

Noruega, aunque ha prometido reducir sus emisiones de carbono un 40% para 2030, es uno de los principales exportadores de petróleo y gas del mundo, con importantes costes medioambientales. En 2017 se convirtió en el primer país que es llevado a los tribunales por emitir nuevas licencias para la extracción de petróleo y gas en el Círculo Polar Ártico después de haber firmado y ratificado el Acuerdo de París sobre Cambio Climático.

Suiza, a pesar de tener un alto desarrollo en las áreas productiva y social, se encuentra en la posición 29 (en el grupo de coherencia media) debido a que es el país del ranking con mayor nivel de opacidad financiera. Además, es un país con déficit ecológico: no es capaz de mantenerse sin consumir recursos de otros territorios.

Israel, aunque presenta un buen desempeño en el ámbito productivo se encuentra en la posición 75 (grupo de Desarrollo Medio-Bajo) ya que es el peor puntuado en el componente global por su falta de compromiso con gran parte de la normativa internacional de derechos humanos y su elevado nivel de militarización. También presenta problemas de insostenibilidad ambiental.

Toda la información puede ser consultada en la web del Informe -en la que puedes consultar los datos específicos de cada país o hacer comparativas entre unos y otros. En este enlace el informe 2019 completo.

El ICPDS es una apuesta por establecer criterios de medición correctos y realistas al mundo actual y superar la hegemonía que el PIB, a pesar de sus evidentes limitaciones, tiene aún como referente para la construcción de políticas públicas.

El ICPDS apuesta por tres ámbitos fundamentales para impulsar el desarrollo sostenible: la sostenibilidad ecológica, la aplicación de un enfoque feminista y la dimensión democratizadora de las sociedades.

 

El estudio ha sido realizado por un equipo de investigación español, y está impulsado por la Coordinadora de ONGD y la Red Española de Estudios del Desarrollo (REEDES).

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