Datos del Informe AidWatch sobre la calidad y eficacia de la AOD en Europa – realizado por CONCORD
La UE tardaría una generación en alcanzar el objetivo de del 0,7% de Ayuda Oficial al Desarrollo, según muestra el Informe AidWatch 2017 de CONCORD. Al ritmo actual de crecimiento el 0,7 se alcanzaría con 82 años de retraso y mucho después de 2030, marco de referencia temporal de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Con 75,5 mil millones de euros – 27% más que en 2014 – la UE y sus estados miembros son el mayor donante del mundo. Esto equivale a un 0,50% de la renta, mostrando que todavía existe una brecha de unos 30 mil millones de euros para alcanzar el 0,7%. Además, hay una preocupación por el importante aumento de la ayuda inflada o no genuina – 43% respecto a 2015 –. Esto significa que 1 de cada 5 euros – unos 15 mil millones – no salen de Europa y se destinan a objetivos diferentes de la lucha contra la pobreza, la promoción del desarrollo sostenible o los derechos humanos en otros países. Esto cuestiona la calidad y eficacia de la dicha ayuda.
Asimismo, la ayuda que llega a los países menos adelantados (PMA) – los más pobres del planeta – continúa disminuyendo. El resultado es que Europa destina a los refugiados dentro de las fronteras 2.000 millones de euros más que a los PMA.
Solo 5 estados miembros de la UE componen el Club del 0,7%: Dinamarca, Luxemburgo, Suecia, el Reino Unido y, por primera vez, Alemania. La Ayuda aumentó en 23 de los 28 estados miembros de la UE. Sin embargo, lo preocupante es que casi la mitad de los incrementos están siendo destinados a la crisis de los refugiados, haciendo con que Europa se convierta en el mayor receptor de su propia ayuda. En 2016, 10,6 mil millones de euros se aplicaron a este fin, lo que supone uno de cada siete euros.
«El incremento de costes de refugiados en países donantes, la ayuda vinculada, el alivio de la deuda o el pago de intereses como ayuda al desarrollo ha aumentado y de forma espectacular en algunos países. Esa es una tendencia preocupante que parece que continuará. Podría decirse que esto es todo un emblema de un continuo cambio en la ayuda y el desarrollo de la UE que está viendo una instrumentalización progresiva de la ayuda de la UE lejos de un desarrollo genuino y sostenible en favor del control migratorio, la seguridad y el sector privado en los países donantes», dice Amy Dodd, experta de CONCORD.
España, líder de la ayuda inflada
En solo un año España ha pasado de ser último de la fila – cuando tocó suelo con un vergonzante 0,12% –, a campeón de la ayuda inflada en Europa. Un 54% de la ayuda española contabilizada en 2016 pertenece a esta categoría, cuando la media europea se sitúa en el 20%. El porqué de esta situación lo encontramos en la operación de cancelación de la deuda histórica de Cuba. Sin dicha operación, la parte genuina de la ayuda alcanzó 1.686 millones (0,15% de la renta) – un 34% más que el año pasado –, nivel todavía muy lejano de los 4.750 millones – 0,45% de la renta – de antes de la crisis. Según la Coordinadora, España debería aumentar su AOD en unos 500-800 millones anuales para poder alcanzar el 0,4% en esta legislatura y hacerlo en partidas centrales y de calidad en la lucha contra la pobreza, la promoción de la sostenibilidad y los derechos humanos. Este es el compromiso establecido por todos los agentes del sistema de cooperación y los grupos políticos para sacar al país de la década pérdida de la cooperación.
Recomendaciones
Concord propone una serie de recomendaciones a la UE y los estados miembros:
Un compromiso con la lucha contra la pobreza, el desarrollo sostenible y los derechos humanos como objetivo central de una Política de Desarrollo Europea no supeditada a las agendas domésticas.
Promover el liderazgo de los países en desarrollo en la construcción de estrategias de desarrollo sostenible con participación de la sociedad civil como resultado de la implementación del Consenso Europeo de Desarrollo.
Promover que todos los instrumentos de la ayuda sean coherentes con la sostenibilidad ambiental, los derechos humanos, el trabajo decente, la igualdad de género y la eliminación de todas las formas de discriminación.
Avanzar en la implementación del Plan de Género II y la Acción climática, aumentando las contribuciones a países vulnerables y clausurando los instrumentos económicos que promueven el incremento del uso de los combustibles fósiles.
El informe completo puede consultarse en la web de CONCORD.