Ante la situación de creciente tensión política y social en Cataluña y en el conjunto del Estado, la Coordinadora de Organizaciones de Cooperación para el Desarrollo de España llama a recuperar el diálogo como base para la resolución de conflictos en democracia. Alertamos sobre la posible vulneración de derechos, civiles y políticos, fundamentales. Instamos a la sociedad civil y en especial a los poderes públicos a evitar cualquier tipo de expresión violenta, así como a ejercer un compromiso activo con los valores democráticos que nos unen por encima de las legítimas divergencias de opinión y sensibilidades.
La Coordinadora de Organizaciones de Cooperación para el Desarrollo de España observa con mucha preocupación los acontecimientos de las últimas semanas. En coherencia con nuestro trabajo continuado de defensa activa de la democracia y de los derechos humanos en todo el mundo, y como parte de la sociedad civil organizada, manifestamos que:
1.- Entendemos la política como diálogo y participación ciudadana en la búsqueda del bien común. Diálogo y participación que han de orientarse hacia la promoción de los derechos humanos, el respeto a la diversidad en su sentido más amplio y la inclusión de las minorías. Es absolutamente imprescindible recuperar la política, entendida de esta forma, como vía para solucionar un conflicto que está alcanzando niveles de tensión alarmantes.
2.- Nos preocupa especialmente la posible vulneración de derechos civiles y políticos de la ciudadanía (información, reunión, expresión, movilización, etc.). Volvemos a denunciar cómo la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como Ley Mordaza -de manera similar a muchas otras que se están aprobando en distintos países- supone el cierre de espacios de la sociedad civil penalizando el disenso y la movilización[1]. Esto redunda en el debilitamiento de las democracias y en un ataque directo a la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Ante la grave crisis que estamos viviendo, necesitamos habilitar aún más cauces de participación pacífica y en ningún caso restringirlos. Exigimos a los poderes públicos la máxima eficacia y compromiso en la protección de estos derechos en cualquier circunstancia.
3.- Hacemos un llamamiento a la convivencia pacífica, que solo se construyen desde la escucha atenta a las diversas opiniones, legítimas en tanto se defiendan de manera no violenta y respeten los derechos humanos. Apelamos a la capacidad de empatía de todas las personas, colectivos e instituciones, para construir un diálogo incluyente en el que las distintas ideas y sensibilidades puedan ser expresadas y tenidas en cuenta.
4.- Apelamos también a la responsabilidad de los medios de comunicación, cuyo papel, en coherencia con su deber de servicio público, en la solución de esta crisis es fundamental. Pedimos encarecidamente que contribuyan al diálogo sereno y eviten expresiones, enfoques y análisis que alimenten la tensión existente en el seno de nuestra sociedad.
5.- Desde nuestro papel de organizaciones de la sociedad civil, comprometidas con la cultura de la solidaridad y los derechos humanos, reiteramos nuestro compromiso a contribuir al fortalecimiento de las propuestas que fomenten la paz, el diálogo, la garantía de los derechos y la convivencia [2].
[1] https://coordinadoraongd.org/2013/11/comunicado-de-la-coordinadora-de-ongd-contra-la-criminalizacion-de-los-movimientos-sociales-ante-el-anteproyecto-de-ley-de-seguridad-ciudadana/
[2] http://www.pactodeconvivencia.org/texto-pacto-de-convivencia/
Este comunicado de la Coordinadora de ONGD de España me parece muy incompleto.
Reclama diálogo, participación, consideración del bien común, paz… ¿No se debe reclamar también el respeto a la Ley, empezando por la Constitución Española? Se advierte contra la posible vulneración de derechos. ¿No se debe rechazar la ya producida vulneración de las Leyes por el Parlamento y el Gobierno de la Comunidad Autónoma de Cataluña?
Es casi increíble que hablen de Derechos y se olviden del Estado de Derecho.
A mí en cambio me parece incompleto en el otro sentido, no veo de ninguna forma que votar sea antidemocrático y defender la democracia sea cerrar cientos de webs, incautar imprentas sin orden judicial, imputar a más del 70% de los alcaldes de Cataluña, detener personas por motivos políticos y ponerles sanciones «ejemplarizantes» peores que a los tantos casos de corrupción , montar la «operación cataluña» con el dinero del contribuyente; estar dispuesto a cambiar la constitución en pro de la monarquía y nunca para incorporar un derecho elemental como el derecho a decidir (no acatando la carta suscrita del pacto de los derechos civiles y sociales de la ONU -el nombre no deber ser exacto); en fin, un estado plurinacional como debería ser el español, no puede ser que no incorpore el derecho a decidir de sus naciones; actualmente España está demostrando que si los catalanes deben permanecer en ella es por su poder coercitivo, por la fuerza, ¿y si hubiera optado por permitir el referéndum y convencer de que «better together» ?
Las dos opiniones anteriores, aunque opuestas, coinciden en un punto: demuestran que se puede debatir sin ruido, insultos ni violencia, sólo con argumentos. Eso es justo lo que está faltando en las cabezas más visibles de las dos partes, que no comprenden (o sí comprenden, pero no les conviene electoralmente) que siempre es mejor intentar convencer que echar más leña al fuego.
Naciones Unidas le recuerda al Gobierno de España que «debe garantizar el respeto a derechos fundamentales en su respuesta al referéndum catalán» como se puede ver en el comunicado emitido ayer http://www.ohchr.org/SP/NewsEvents/Pages/DisplayNews.aspx?NewsID=22176&LangID=S