El ataque, en el que murieron al menos 20 personas, entre civiles y personal humanitario, se suma los que se han realizado contra escuelas y hospitales en Siria y en otros lugares del mundo. Una práctica que viola flagrantemente el derecho internacional humanitario y pone aún más en riesgo a la población civil que sufre directamente las guerras
La Coordinadora de ONG para el Desarrollo condena rotundamente el ataque sufrido por un convoy humanitario en la provincia de Alepo, Siria. El convoy, formado por 31 camiones, transportaba ayuda humanitaria de Naciones Unidas y de la Media Luna Roja de la República Árabe Siria para atender a 78.000 personas. Se trata de una violación del Derecho Internacional Humanitario, que podría ser catalogado de crimen de guerra, con graves consecuencias para las personas que necesitan esa asistencia para sobrevivir.
Mostramos nuestra solidaridad con la familia de la Cruz Roja y Media Luna Roja y con todas las organizaciones humanitarias que, en condiciones extremas, garantizan la asistencia a quienes sufren directamente las consecuencias de los conflictos. Solidaridad también con la población civil, que es la primera afectada por estas situaciones.
Una semana después del alto el fuego en Siria, los reiterados ataques de las partes implicadas en el conflicto demuestran que, lamentablemente, la construcción de la paz queda aún muy lejos
Ataques que, lamentablemente, se están convirtiendo en norma. El bombardeo sufrido por el convoy en Alepo forma parte de una lista de situaciones similares ocurridas en hospitales y escuelas en varios lugares del mundo. El ataque a estos espacios supone una gravísima violación de las leyes internacionales que debe depurarse y finalizar de manera urgente. Recientemente, Naciones Unidas adoptó la resolución 2286; promovida por dos organizaciones españolas –MSF y Cruz Roja- a través del gobierno español, establece la necesidad de proteger al personal humanitario. Tal resolución debe cumplirse inmediatamente.
Hoy, Día Internacional de la Paz, exigimos que en todo el mundo:
- Se respete al Derecho Internacional Humanitario, específicamente el IV Convenio de Ginebra relativo a la protección debida a las personas civiles en tiempo de guerra de 1949.
- Según ese IV convenio de Ginebra, se garantice el acceso sin restricciones, constante y seguro para que las organizaciones humanitarias brinden asistencia a las personas que la necesitan.
- Finalicen de manera inmediata los ataques a infraestructuras civiles y convoyes humanitarios. La seguridad en escuelas y hospitales debe ser garantizada.Se garantice la libertad de movimiento para la población civil y se produzca un cese inmediato de los asedios en todas partes.
- Las partes implicadas respeten escrupulosamente el Derecho Internacional Humanitario; el cumplimiento de la ley debe ser garantizado.
- Los gobiernos deben fomentar los procesos de diálogo y construcción de paz para garantizar la finalización de la guerra y la consolidación de la paz.
- Los acuerdos internacionales en materia de comercio de armas deben cumplirse rigurosamente.