26 de octubre de 2015. Los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf han sufrido el impacto de intensas lluvias que han derivado en graves inundaciones. Los daños son generalizados en los cinco campamentos en los que, según datos de ACNUR, viven 90.000 personas. El impacto de las lluvias es especialmente grave en un contexto de alta vulnerabilidad.
Según las primeras valoraciones, la emergencia afecta a casas, tiendas, servicios sociales -como escuelas y hospitales- y a las reservas alimentarias. La situación en Dajla es especialmente extrema; la Media Luna Roja Saharaui ha declarado la situación de catástrofe humanitaria en la zona. La ciudadanía saharaui, junto a ONG internacionales y Agencias de la ONU están analizando con detalle las necesidades más urgentes.
Las primeras evaluaciones demandan la ayuda humanitaria inmediata de la comunidad internacional. El abastecimiento de agua y alimentos es absolutamente necesario; principalmente porque los víveres almacenados por la población se han deteriorado por las lluvias. Deben asegurarse también tiendas de campaña, mantas, enseres domésticos y medicamentos. Una buena parte de las infraestructuras ha sufrido graves daños lo que exigirá un trabajo a largo plazo de recuperación.
Aunque, afortunadamente, no se ha perdido ninguna vida, la situación es extrema para miles de familias. Las lluvias continúan y la situación sigue agravándose. La acción humanitaria para atender a la población no puede esperar.
Organizaciones miembro de la Coordinadora de ONGD presentes en la zona (según el Informe del Sector de 2014):
Farmaceuticos Sin Fronteras de España
Fundacion Promoción Social de la Cultura