Farmamundi ha iniciado dos intervenciones urgentes para atender durante los próximos dos meses las necesidades alimentarias y de cobijo de las poblaciones desplazadas en los campos de Yarmouk, en Siria, y en Kakuma, en Kenia. La actuación se produce en el marco del convenio de acción humanitaria y emergencias que la Xunta de Galicia ha firmado con la ONG para 2014. El Gobierno gallego aportará 50.000 euros para dotar de abrigo, agua o medicamentos a las poblaciones afectadas por catástrofes y crisis de larga duración durante este año.
Desde el inicio del conflicto, Al Yarmouk, un campamento de refugiados de Palestina situado al sur de Damasco, ha sido uno de los puntos de recepción de población desplazada siria, hasta que en la mitad de 2012 dejó de ser un sitio seguro provocando que parte de la población huyera en busca de otros refugios. Farmamundi continúa apoyando a los desplazados que todavía quedan allí, en condiciones infrahumanas, en coordinación con la ONG siria Jafra Foundation for Relief and Youth Development.
De este modo, se están comprando y distribuyendo comida y materiales de primera necesidad para el refugio como colchones y mantas, con los que se espera ayudar a alrededor de 2.000 personas que actualmente malviven en la zona, desprotegida ante la prohibición que tienen los agentes humanitarios para trabajar en ella.
Suplementos nutritivos en Kakuma
La dura crisis en Sudán del Sur se está dejando notar en Kenia. El campo de Kakuma, al noroeste de Kenia y a 120 km de la frontera con el estado más joven del mundo actualmente en conflicto, está recibiendo entre 300 y 400 nuevas personas al día. La mayoría procede de Sudán del Sur, si bien desde que se creó el campo, en 1992, ha acogido a desplazados de Somalia, Etiopía, Burundi, R.D.Congo, Eritrea, Uganda y Ruanda. Esta situación ha hecho que Kakuma esté desbordado, comenta desde allí la ONG local Foundation for Health and Social Economic Development Africa (HESED- Africa), contraparte con la que habitualmente Farmamundi trabaja en el país.
“Cabe señalar que el campo fue diseñado para 85.000 personas y en la actualidad está albergando a más de 147.000. En este sentido, el aumento de la población ha provocado la necesidad de conseguir mayores apoyos. Existe una falta de recursos para la cobertura de las necesidades básicas en Kakuma como alimentos, agua potable, atención sanitaria, saneamiento ambiental y refugio”, informan desde terreno tras la identificación en la zona.
En este sentido, se están distribuyendo suplementos nutritivos entre más de 3.000 personas refugiadas, priorizando a mujeres lactantes y/o embarazadas y niñas y niños menores de 5 años.
El conflicto en Sudán del Sur comenzó el 15 de diciembre de 2013, después que el Presidente acusara al vice-presidente de intento de golpe de estado. Se trata del estado más joven del mundo, que cuenta con 11,8 millones de habitantes y está experimentando la peor crisis desde su independencia, hace dos años. Pese a que el 23 de enero de este año el gobierno y la oposición firmaron un acuerdo para el alto al fuego, especificando la prioridad de abstenerse de atacar a la población civil y el fin de las ejecuciones sumarias y del reclutamiento de niñas y niños soldado, la aplicación del mismo es todavía muy débil. Así, los enfrentamientos y ataques a civiles han persistido en varios lugares, de forma que continúan los desplazamientos internos y la huida a países vecinos.
Desde 2007, Kakuma se encuentra bajo la jurisdicción del gobierno keniata y está administrado por ACNUR. La organización humanitaria estima que el 67% de la población recién llegada es menor de 18 años, mientras que el 20% son niñas y niños que llegan sin acompañamiento.
“El continuo flujo de nuevas personas procedentes de Sudán del Sur plantea un desafío para las organizaciones responsables de la salud en el campo. Sobre todo, teniendo en cuenta además la alta tasa de morbilidad general, relacionada con una elevada prevalencia de la malaria, las infecciones del tracto respiratorio superior (ITRS), las enfermedades digestivas agudas, conjuntivitis y diferentes dermatitis”, advierte la responsable de Acción Humanitaria de Farmamundi, Carolina Raboso.
Como ocurre en situaciones parecidas, los equipos en terreno constatan la elevada incidencia de violencia sexual a mujeres y niñas, por lo que además de servicios sanitarios especializados, resulta necesaria la movilización de equipos de apoyo psicológico y sensibilización comunitaria.
Cinco años con la Xunta de Galicia
La Xunta lleva desde el año 2009 apoyando a Farmamundi para dar respuesta inmediata -en coordinación con la AECID- a diversas catástrofes y emergencias acontecidas en estos cinco años y que ahora se amplían al 2014.
Así, por ejemplo, el convenio se activó en los últimos dos años para intervenir en la crisis alimenticia del Sahel africano; tras el paso del huracán Sandy por Haití y República Dominicana; después del tifón Haiyan en Filipinas; para combatir la epidemia de polio en Dadaab (Kenia); en la lucha contra la malnutrición infantil de los desplazados de Goma, en la República Democrática del Congo; o en los conflictos en Malí y Siria.
Cuenta donativos Emergencias: La Caixa/ Caixabanc 2100 4075 73 2200084284