La familia de la cooperación al desarrollo perdió ayer a uno de sus miembros más comprometidos, coherentes y luchadores: Miguel Romero. Compañero comprometido en la lucha por la justicia social y la defensa del internacionalismo, fue -y seguirá siendo- una gran referencia de compromiso político, solidaridad internacional, ética y humanidad.
A lo largo de su vida y de forma constante Miguel contribuyó a la construcción colectiva de la justicia social internacional desde distintos ámbitos. En el mundo de la cooperación al desarrollo, desde la ONGD ACSUR-Las Segovias, nos enseñó a mirar con ojos críticos la realidad oficial, a entender la comunicación desde su ángulo más político, a trabajar con dignidad por los derechos humanos de los pueblos, a crear lazos que no saben de fronteras y sí de derechos, a ser radicalmente solidarias con quienes sufren las consecuencias de un sistema profundamente injusto, a defender de manera colectiva los bienes comunes.
Desde la Coordinadora queremos recordar su participación por muchos años en la Junta de Gobierno y su fundamental aportación para el refuerzo y la unidad de nuestra asociación de asociaciones. Primero como vocal y luego como Secretario, Miguel -“el Moro” para su gente más cercana-, ha sido ejemplo de un trabajo riguroso y constructivo. Gracias a compañeros como él la Coordinadora ha podido crecer y mantener ese trabajo de calidad, independencia, capacidad crítica y pluralismo que son nuestro patrimonio más importante.
Profundamente coherente con sus ideas en el día a día, Miguel deja mucho construido con quienes tuvimos la suerte de conocerlo y compartir su amistad. Nos quedan imborrables momentos compartidos y multitud de lecciones aprendidas que sólo Miguel pudo enseñarnos.
Desde la Junta de Gobierno de la Coordinadora y desde la Secretaria Técnica queremos enviar toda nuestra solidaridad y cálido apoyo a su compañera y a su familia que, en este caso y siendo como era Miguel, es indudablemente muy extensa.
Hasta siempre, Miguel. ¡Buen viaje, Moro!