En este Día Internacional del Voluntariado, Entreculturas presenta “Actitud VOLPA”, un vídeo con el que pretende plasmar el potencial del voluntariado internacional en la cooperación al desarrollo y en la construcción de una ciudadanía global.

VOLPA son las siglas de Voluntariado Pedro Arrupe, el programa de voluntariado internacional de Entreculturas, dirigido a personas mayores de 21 años que quieran comprometerse con un proyecto de desarrollo durante uno o dos años.

“La finalidad del programa –explica Carmen Moles, responsable de la iniciativa- es generar conocimiento mutuo entre personas, realidades y pueblos, a través de un encuentro horizontal y en libertad que toque la vida de ambas partes”.

De cara al 5 de diciembre, Día Internacional del Voluntariado, Entreculturas presenta “Actitud VOLPA, un vídeo de 7 minutos que quiere mostrar el potencial del voluntariado internacional en la cooperación al desarrollo y en la construcción de una ciudadanía global. Para ello, se ha contado con testimonios de voluntarios y voluntarias internacionales y de responsables de las organizaciones que los acogen y que forman parte de esta historia compartida de crecimiento personal y de transformación de la realidad.

Este vídeo forma parte de un proceso de sistematización del programa VOLPA que Entreculturas ha puesto en marcha gracias a la financiación de la Junta de Extremadura como parte de una iniciativa de educación para el desarrollo.

Tanto el vídeo como el resto de documentos que componen la sistematización comparten de manera cercana los aprendizajes de la experiencia VOLPA y las claves principales de este voluntariado internacional, que se realiza en un marco institucionalizado, donde la preparación, el acompañamiento y la relación recíproca son los pilares esenciales del mismo.

Los debates actuales de los Objetivos del Milenio en el marco Post 2015 señalan al voluntariado internacional como una vía idónea para conjugar la construcción de capacidades locales de las poblaciones del Sur, la consolidación del capital social y la participación activa en un desarrollo más inclusivo.

Las personas son los mejores agentes de cambio. Frente al modelo basado en la transferencia de ayuda y conocimiento técnico del Norte al Sur, el voluntariado internacional de larga duración se inserta en la realidad local de marginación e injusticia y es, desde ese lugar de encuentro, donde contribuye de manera integral -con sus actitudes, conocimientos, habilidades y su propio testimonio de vida- al cambio social que demandan las poblaciones más desfavorecidas, y en el que nos debemos involucrar como sociedades con más recursos.

En España, el voluntariado internacional continúa siendo un cauce escasamente conocido y muy poco reconocido. Actualmente en la Cooperación Española la regulación no atiende las peculiaridades de esta modalidad, especialmente vulnerable; no hay un registro de las organizaciones que lo promueven ni de las personas voluntarias, no hay un protocolo oficial como tienen otras cooperaciones para la atención, regulación, promoción y evaluación. Es más, en el Plan Director aprobado este año no se alude ni una sola vez al mismo.

Durante 2013, 25 voluntarias y voluntarios VOLPA estuvieron en terreno desarrollando su labor en proyectos de educación formal y no formal, educación especial, migración y refugio, salud y género. Perfectamente integrados en los equipos de nuestras contrapartes en países como Congo, Guatemala, Nicaragua, Perú, Venezuela, Colombia y Chile. Entre enero y marzo de 2014, otras 20 personas más se incorporarán a instituciones como el Movimiento de Educación Popular de Fe y Alegría, el Servicio Jesuita a Migrantes y Refugiados, y otras instituciones de acción social como Fomento en México o la Parroquia de Santa María Chiquimula en Guatemala.

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