Texto publicado originariamente en Noticias Positivas
Los próximos Presupuestos Generales del Estado para 2014 llegarán con nuevos recortes para la política de cooperación. Recortes que se suman a los de años anteriores, hasta alcanzar un descenso acumulado del 70% desde el año 2011. Debido a estas decisiones, la situación de la cooperación en España es incluso peor que la que se vivía en los años 90, cuando tuvieron lugar las famosas acampadas por el 0,7. De todo ello nos habla Mercedes Ruiz-Giménez Aguilar, Presidenta de la Coordinadora de ONG para el Desarrollo-España, en la siguiente entrevista.
Noticias Positivas: Ustedes calculan que el porcentaje de Ayuda Oficial al Desarrollo para 2014 previsiblemente se situará por debajo del 0,20% de la renta nacional bruta. A punto de cumplirse 20 años de las famosas acampadas por el 0,7, ¿se puede afirmar que la situación es peor que entonces?
Mercedes Ruiz-Giménez Aguilar: Los brutales recortes que ha sufrido la política pública de cooperación en los últimos años nos llevan a una situación similar a la que teníamos en los 90 cuando no éramos precisamente un país rico. Según nuestras estimaciones estaríamos en un 0,17% de la RNB. La cooperación ha sido la política pública más recortada. En los dos últimos años ha sufrido un descenso acumulado del 70% desde 2011. Si comparamos estas cifras con las de otros países europeos, España se sitúa muy por debajo de Irlanda, que destina un 0,48% de su riqueza a financiar la política de cooperación; a pesar de encontrarse igualmente en una situación e crisis económica y de déficit que implicó, entre otras cosas, un rescate financiero en 2010. Por tanto, sí, estamos peor que en los años 90.
N+: También sostienen que los recortes en cooperación demuestran la incoherencia del gobierno. ¿A qué se refieren?
MRGA: Recientemente Rajoy acudió a la ONU. En su comparecencia en la Asamblea General manifestó el deseo de España de ocupar un asiento en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para el periodo 2015-2016. Esta pretensión de ocupar una posición internacional destacada contrasta con la pérdida de relevancia de la política pública de cooperación al desarrollo. Una política que, a pesar de contribuir notablemente al peso de nuestro país en el mundo, ha sufrido drásticos y desproporcionados recortes que la han llevado al borde del desmantelamiento. ¿Cómo mantener una política pública de relevancia internacional si no cuenta con los recursos necesarios para su ejecución? Los PGE2014 dejan sin recursos a los principales actores de la cooperación –MAEC, AECID y ONGD- y rematan a una política ya muy debilitada.
Por otra parte, si el gobierno afirma que estos son los presupuestos de la recuperación y que “según las previsiones de los analistas, y siendo prudente, se estima que el PIB subirá un 0.7% en 2014” y además, en su intervención en la ONU Rajoy afirmó que “a medida que crezca la economía española, el Gobierno volverá a apoyar una inversión en cooperación al desarrollo generosa, inteligente y eficaz”, no se entiende el enorme recorte sufrido por la cooperación.
Por todo ello hablamos de hipocresía, porque mientras se alardea del compromiso con la cooperación, en realidad se le está dando la puntilla.
N+: Hay quienes alegan que en una situación de crisis económica tan grave como la actual, no tiene sentido que gastemos en cooperación en países pobres, cuando aquí son necesarios todos los fondos. ¿Qué les parece este planteamiento?
MRGA: No se trata de enfrentar a pobres contra pobres, se trata de hablar del 1% que se enriquece a costa de empobrecer al 99%. La pobreza es global y nuestras organizaciones están trabajando de manera global, aquí y allí porque de lo que se trata es de garantizar los derechos humanos que como tal son universales. No se trata de enfrentar a pobres contra pobres, sino de garantizar derechos humanos de las personas vivan donde vivan. Para quienes dicen que difícilmente podemos ayudar a otros países si no nos ayudamos a nosotros mismos, tal vez habría que recordar algunos datos: según los cálculos de Intermón Oxfam, España encabeza la lista de los países más desiguales de la UE y si se continúan aplicando las mismas políticas de austeridad, casi el 40% de la población española estará en riesgo de exclusión social en 2022. El propio Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales ha acusado al gobierno de Rajoy de llevar a la pobreza al 21,8% de los españoles.
Por otra parte, aquí la pobreza se cuenta en personas paradas; en otros contextos hablamos de muertes; hay regiones que sufren conflictos muy complejos y gravísimos en los que la vida de las personas está constantemente en peligro. No podemos comparar una realidad con la otra.
N+: Otro dato relevante de los PGE en materia de cooperación es que el Ministerio de Economía y Hacienda pasa a gestionar la mayor parte de las partidas en este ámbito, en detrimento del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, que debería ser el principal responsable según la ley. ¿Qué significa este cambio?
MRGA: Que el Ministerio de Hacienda gestione el 50% de los fondos destinados a cooperación responde a que éste y no otro es el ministerio encargado de los fondos obligatorios a la UE y a organismos internacionales. Es decir, aquellos fondos que sí o sí tenemos que aportar; aquellos que no pueden ser recortados de ninguna manera. Que este porcentaje ascienda al 50% demuestra el escaso compromiso del gobierno con la política pública de cooperación puesto que en realidad el presupuesto va destinado fundamentalmente a esos fondos de obligado cumplimiento.
N+: La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo verá recortado su presupuesto para el año que viene en 26 millones de euros. Es decir, un 10% menos que este año. Desde 2011, el descenso acumulado para este organismo es del 70%. ¿Cómo afectan estos recortes a la labor cooperante española?
MRGA: Tal como decíamos en nuestra nota de prensa, esta caída libre de sus fondos afectará directamente a las capacidades humanas y técnicas que se han desarrollado durante décadas de trabajo, poniendo en peligro el trabajo tanto de la Agencia como de las ONGD, que han demostrado ser eficientes ejecutores de la política pública de cooperación. Igualmente el diálogo político, a cuyo refuerzo ha contribuido enormemente los programas bilaterales de la AECID, se verán enormemente afectados. En definitiva repercutirá sobre la vida de miles de personas con quienes trabajamos en más de 120 países del mundo.
N+: Las ONG dedicadas a la cooperación al desarrollo van a sufrir también un importante recorte para el próximo año del 50%, que igualmente se produce tras otros importantes ajustes en años anteriores. ¿Están en peligro estas organizaciones?
MRGA: Las ONG de Desarrollo están sufriendo directamente las consecuencias de los recortes. Esto es muy preocupante no tanto por las organizaciones, sino por el impacto directo que tal situación tiene sobre las miles de personas con las que trabajamos en distintos países. Lo que está principalmente en peligro es el tejido social de los países en los que trabajamos; estamos constatando un debilitamiento de las organizaciones sociales de los países en los que trabajamos.
Según nuestros últimos datos, del pasado mes de junio, más del 40% de nuestras organizaciones se han visto obligadas a cerrar proyectos en terreno y casi el 60% ha disminuido sus actividades. Esto hace que proyectos que veníamos desarrollando mano a mano con organizaciones sociales y gobiernos locales en otros países queden truncados con enormes y preocupantes consecuencias sobre la vida de las personas.
N+: Al margen de la gravedad de estos recortes, no deja de ser interesante el análisis de cómo unas organizaciones que se llaman “no gubernamentales” dependen tanto de la ayuda oficial. ¿Qué reflexión les produce este hecho?
MRGA: Somos organizaciones sin fines de lucro con valores que se basan en los derechos humanos; recibimos subvenciones como otras organizaciones: sindicatos, fundaciones, partidos políticos… a través de concursos públicos y adjudicaciones con normas muy estrictas de transparencia y rendición de cuentas. Por otra parte, los fondos públicos son de la ciudadanía porque provienen de nuestros impuestos y, por tanto, podemos acceder a ellos vía esos concursos y adjudicaciones a los que me refiero. El dinero público es de los ciudadanos y ciudadanas que confían en manos de los gobiernos su gestión; una gestión que debe responder con transparencia y rigor a los compromisos asumidos por esos gobiernos con la ciudadanía.
N+: Ustedes asocian los recortes en cooperación al resto de recortes en políticas sociales. ¿Es el cumplimiento del déficit una excusa perfecta para cambiar el modelo de sociedad?
MRGA: Las reformas que se están llevando a cabo con la excusa del cumplimiento del déficit responden en realidad a un cambio de modelo que hace primar los intereses de los mercados sobre los derechos de las personas. Se recortan los derechos humanos bajo la excusa de que no hay dinero sin ni siquiera plantear alternativas que ofrecerían una importante recaudación para las arcas del Estado como son la eliminación del fraude y los paraísos fiscales, la creación de una tasa a las transacciones financieras… Hay múltiples propuestas que se han puesto sobre la mesa incluso por expertos de la Hacienda Pública, pero no se están llevando a cabo. Hay quien incluso se pregunta si aun contando con ese dinero no se llevaría a cabo igualmente el recorte en derechos a que estamos asistiendo. En resumen, sí, se trata de un cambio de modelo que prima la economía sobre las personas.
N+: ¿Qué podemos hacer los ciudadanos para que nuestra sociedad no acabe siendo más injusta e insolidaria?
MRGA: En primer lugar informarse, conocer qué está ocurriendo realmente, no dar por cierta la versión oficial de las cuestiones que nos afectan directamente. Entender que en un mundo globalizado como el actual el recorte de derechos en España está conectado con situaciones similares que ocurren en otros lugares del planeta. Es el 1% contra el 99%. En segundo lugar, es importante actuar de manera colectiva, la presión social sobre el 1% que domina el planeta es esencial para producir cambios, para forzar las grietas que ofrece el sistema. Actualmente contamos con posibilidades de conexión internacional que hace años eran impensables, debemos saber aprovecharlas al máximo y exigir que los derechos de las personas sean respetados en cualquier rincón del mundo.
El día 17 de octubre, día internacional para la erradicación de la pobreza, tendremos la oportunidad de movilizarnos y exigir un cambio de rumbo. Animo a todas las personas que se sumen a las movilizaciones que se realizarán en todo el Estado español. Pueden ser consultadas aquí.