A través de la empresa de minerales ficticia Indium Traders, que quería realizar exploraciones para encontrar indio en el Parque Natural de Collserola se buscaba generar debate y sensibilizar sobre los impactos de las industrias extractivas. Uno de los objetivos ha sido denunciar la sistemática vulneración de los derechos humanos, la impunidad internacional con la que operan estas empresas y la absoluta falta de transparencia y obscurantismo en sus actuaciones. Desde la Asociación Catalana de Ingeniería Sin Fronteras lamentamos las molestias que podamos haber ocasionado con esta acción.
Comunicado de ISF Catalunya:
Barcelona, 21 de enero de 2013. La empresa Indium Traders no existe, por tanto no tiene intención de explorar el suelo ni el subsuelo de Collserola ni de extraer indio; asimismo, podría existir como tantas otras industrias mineras que operan con total impunidad. Todo ha sido una campaña de sensibilización de la Asociación Catalana de Ingeniería Sin Fronteras (ESF) para denunciar las consecuencias y los impactos que tienen las industrias extractivas sobre el medio ambiente y la población.
En primer lugar, queremos pedir disculpas por las molestias que hayamos podido ocasionar con esta acción tanto a la población como a los medios de comunicación y a las administraciones públicas. Nuestro objetivo no era en ningún caso causar malestar a los vecinos y vecinas, sino poner de manifiesto una problemática que aunque nos suena muy lejana no deja de ser real y además se está extendiendo en nuestro país. Por este motivo, y debido a que nos encontramos en una coyuntura económica y política que acapara al mismo tiempo la agenda informativa y las preocupaciones de la población, hemos escogido una forma de visibilizar este tipo de conflictos diferente al que suele ser habitual.
Las industrias extractivas, como las mineras o las petroleras, llevan muchos años extrayendo recursos naturales en el mundo y causando graves impactos ambientales, como la destrucción del hábitat y nichos ecológicos, la contaminación del agua, la destrucción de la biodiversidad en los parques naturales, etc, así como graves violaciones de derechos humanos causando desplazamientos, problemas de salud, amenazas, persecuciones y incluso asesinatos de las poblaciones que se oponen a estas prácticas.
Nuestra entidad lleva años denunciando estos impactos en el Sur, como por ejemplo, la sierra andina de Perú donde la empresa Newmont pretende, con el proyecto Conga, explotar un ecosistema a 4.000 metros de altitud que es cabecera de múltiples ríos y además pretende eliminar cuatro lagos reemplazándolos por 4 reservorios artificiales. Los enfrentamientos con la policía causaron la muerte de tres manifestantes el verano pasado. La impunidad con la cual operan estas transnacionales mineras es inadmisible, con el agravante que no existe ningún mecanismo internacional que pueda juzgar los delitos cometidos.
Con la creación de esta empresa ficticia hemos puesto de manifiesto un ejemplo claro de esta impunidad ya que en ningún caso piden permiso a los vecinos de las zonas afectadas antes de iniciar sus actividades. Lamentablemente vemos como estas prácticas están empezando a ser habituales en nuestro territorio con ejemplos tan claros como la proliferación de los casos de fracking (fractura hidráulica del subsuelo para extraer gas) en las provincias de Osona, la Segarra, el Ripollès, la Garrotxa y el Lluçanès.
Por otro lado, hemos escogido situar la acción en el Parque Natural de Collserola debido a la constante amenaza de proyectos urbanísticos y de grandes infraestructuras que cuestionan constantemente la ya maltrecha integridad del pulmón de Barcelona y su área metropolitana.
Otro de los objetivos de la campaña ha sido reflexionar sobre nuestro modelo de consumo, que nos ha llevado a paradojas como que a pesar de la crisis económica, España sea el país de la Unión Europea que más gasta en tecnología móvil. Nuestro consumo desmesurado nos lleva a la extracción indiscriminada de recursos naturales con todos estos impactos asociados.
En este sentido nos damos por satisfechos con el resultado de la campaña ya que hemos conseguido que el debate sobre la extracción de minerales en espacios naturales tenga un pequeño espacio en la agenda de los medios de comunicación, y esperamos que a través de los medios a la población en general.
Esta campaña ha sido ideada y propulsada por el grupo de voluntarios/as de extractivas y comunicación de ESF, en el marco de la campaña «El precio de la abundancia, derechos humanos a oscuras». Además hemos tenido el apoyo de otras entidades como La plataforma cívica en defensa de Collserola, Entrepueblos, el Observatorio de la Deuda y la Globalización (ODG), Ecologistas en Acción de Cataluña, Grupo en Defensa del Ter y la Federación de asociaciones de vecinos y vecinas de Barcelona.
Esto es un conflicto ficticio pero hay otros conflictos que están ocurriendo ahora en diferentes puntos del globo, incluida nuestra casa. Nosotros desde ESF seguiremos luchando contra esta impunidad y denunciando la vulneración de derechos humanos por parte de las industrias extractivas.
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